En la antigüedad, los griegos creían que la luz estaba formada por pequeños corpúsculos emitidos por los objetos. Ellos decían que cuando entraban estos corpúsculos en los ojos se daba el fenómeno de la visión. Esta era la misma concepción que tenía Isaac Newton, quien decía que la luz al ser de naturaleza corpuscular, es decir, compuesta por partículas, se reflejaba al chocar contra los cuerpos opacos y se refractaba al chocar contra los cuerpos translúcidos. Más adelante el científico danés Christian Huygens explicó estos mismos fenómenos, pero desde una concepción ondulatoria de la luz. Posteriormente, nuevos experimentos y descubrimientos proporcionaron más evidencias experimentales que corroboraban la naturaleza undulatoria de la luz.
Finalmente, Maxwell, en 1865, realizó la demostración definitiva de que la luz exhibía características ondulatorias. El afirmó que la luz era una onda electromagnética de alta frecuencia y por esta razón podía propagarse en el vació. Después de esto, se siguieron realizando experimentos que indagaban sobre la naturaleza de la luz y todas las observaciones encajaban dentro de la teoría ondulatoria de la luz. Esto continuó así hasta el descubrimiento del efecto fotoeléctrico realizado por Hertz. El efecto fotoeléctrico consiste en la emisión de electrones por una superficie metálica expuesta a la luz. Las características de este fenómeno corresponden a un fenómeno corpuscular La explicación de este fenómeno la hizo el físico alemán, Albert Einstein.
LA NATURALEZA REAL DE LA LUZ
Debido a todas estas evidencias experimentales, Einstein consideró que la luz tiene una naturaleza dual. Esto quiere decir que en algunas ocasiones la luz se comporta como una partícula y otras veces se comporta como una onda.
-La luz se comporta como una onda cuando se propaga, es decir se refleja, se refracta y tiene interferencia de la misma manera que lo hacen las ondas sonoras.
-La luz se comporta como un corpúsculo en la manera de transportar energía. La energía de la luz la conforman pequeñísimos corpúsculos llamados fotones.
LA LUZ VISIBLE Y LOS COLORES
El Sol y las estrellas producen radiaciones electromagnéticas que viajan a una velocidad de 300.000 km/s. Estas radiaciones, según la longitud de onda que tengan, se pueden clasificar como: ondas de radio, radiaciones infrarrojas (que nosotros también denominamos calor), luz visible, radiación ultravioleta, rayos x, rayos gamma y rayos cósmicos. El conjunto de estas radiaciones constituye el espectro electromagnético. La porción de las radiaciones que emite el Sol, es decir, del espectro electromagnético, que nosotros podemos ver está comprendida en la franja que denominamos luz visible o luz blanca. Esta mezcla de radiaciones puede descomponerse en siete colores fundamentales. Esto puede comprobarse cuando la luz atraviesa un prisma de cristal o gotas de agua, en este último caso se produce la formación del arco iris. La descomposición de la luz blanca se conoce como dispersión de la luz. Los siete colores fundamentales, en orden creciente de longitud de onda, son: violeta, índigo, azul, verde, amarillo, anaranjado y rojo. La razón de este fenómeno se explicará con detalle en el siguiente tema
Los colores que tienen las cosas que observamos se debe al siguiente hecho: cuando la luz blanca llega a una superficie, esta superficie absorbe todas las radiaciones de la luz blanca menos una o varias que son reflejadas. Según la longitud de onda de estas radiaciones se observará dicha superficie de uno u otro color. Así, los cuerpos negros absorben toda la radiación y no reflejan ninguna, los cuerpos blancos reflejan todo el espectro de luz blanca y, por ejemplo, los objetos que observamos de color rojo reflejan las ondas cuya longitud de onda corresponde al color rojo mientras absorben el resto.