El sonido es una onda mecánica tridimensional y longitudinal. Todos los sonidos son vibraciones que viajan a través del aire (u otro medio) en forma de ondas de sonido. Las ondas de sonido son causadas por las vibraciones de los objetos, y se propagan hacia fuera desde su fuente, en todas las direcciones. Un objeto vibrante comprime las moléculas de aire de los alrededores, aunque las fluctuaciones en la presión del aire viajan hacia el exterior desde el objeto.
Transmisión del sonido en sólidos, líquidos y gases
El sonido es un fenómeno físico que resulta de la perturbación de un medio. Esta perturbación genera un comportamiento ondulatorio, lo cual hace que esta se propague hasta llegar al sitio donde se encuentra algún receptor. Este fenómeno, en el cual no es el medio en sí mismo el que se desplaza, sino la perturbación que se genera, se denomina onda. Los sólidos se componen de partículas (átomos) con escaso movimiento, porque están muy juntos (en contacto entre sí) y se mantienen unidos por fuertes fuerzas intermoleculares. Por lo tanto, siempre están en una posición fija y sólo pueden vibrar en una posición.
CARACTERISTICAS DEL SONIDO: Intensidad, timbre y tono
El tono o altura es la impresión que nos produce la frecuencia de vibración a la que se manifiesta una determinada onda sonora. En el caso de la voz, la marca del tono (grave o agudo) viene dada por la cantidad de movimiento que se produce en las cuerdas vocales al emitirla, es decir, por el número de vibraciones que en ellas tienen lugar. Cuantas más vibraciones se produzcan, más aguda será la voz, más alto será su tono. La unidad de medida del tono es el Hertzio o Hertz (Hz), que expresa la frecuencia a la que vibra un cuerpo. El oído humano pude captar las frecuencias de onda que están entre 20 Hz y 20.000 Hz.
La intensidad de la voz depende básicamente de la potencia con la que el aire que procede de los pulmones cuando hablamos, golpea los bordes de la glotis, de modo que, cuanto más amplias son las vibraciones que se producen durante la fonación, tanto mayor es la fuerza a la que se emite una voz. La intensidad equivale al volumen, por lo que es normal asociarla con la impresión de alta/baja o de fuerte/débil y se relaciona con la amplitud de la onda. La unidad de medida de la intensidad es el Bel, aunque en la práctica se usa el Decibelio o Decibel (dB), que es una décima parte del Bel. Para que te hagas una idea, ten en cuenta que en una conversación normal, la intensidad de nuestra voz suele situarse en torno a los 50 dB.
El timbre, puede llegar a informar, más que cualquier otra cualidad acústica, sobre el aspecto del hablante (edad, aspecto físico, etc.), por lo que se perfila como una señal que facilita la construcción de un determinado personaje o sonido. También cuando con dos o más instrumentos musicales se interpreta una misma canción, el timbre nos permite diferenciarlos